lunes, 3 de octubre de 2011

Nacida para la Gloria

“Con gran alegría celebramos la Natividad de la Virgen María, pues, su nacimiento ha llenado de gozo el Universo”.
Tal es el canto de la liturgia de la Iglesia.
Porque ella es la Aurora que anuncia la llegada del Sol de la Salvación, pero María no nace para la muerte sino para la Gloria como Reina de toda la creación.
Por eso la Natividad sintetiza la luz y la gloria en su celebración el 8 de septiembre y el 15 de agosto. Ambas celebraciones se hacen separables en la Piedad del pueblo de Jamilena.
No siempre la fiesta de cada año de la Natividad de María el culto era brillante, al contrario fue pobre y casi olvidado.
Surge entonces la gran iniciativa de un inquieto y gran devoto, don Juan Barranco Pérez, que estimulado por otros feligreses adquiere del afamado escultor sevillano don Juan G. Ventura, una imagen de incomparable belleza y hechizo sobrenatural.
Nace así la Virgen de la Natividad que entronizada en su capilla preciosista es centro de la devoción de los fieles del pueblo y de todo el entorno geográfico.
El 15 de Agosto, esta Reina de gracia y belleza recorre triunfante las calles de esta antigua e histórica localidad.
La imagen de la Virgen en sus celebraciones litúrgicas es exaltada por los más afamados predicadores tanto de la Diócesis, como de otros lugares de Andalucía.
Durante la procesión grupos de jóvenes son portadores entusiasmados cantan y vitoran a su Excela Patrona.
Los balcones y calles se visten de gala con las colgaduras más artíticas.
La Banda de Música de inigualable armonía interpreta himnos marianos más cualificados.
El 15 de Agosto es el día grande de la Natividad porque María ha nacido para la Gloria en la Tierra y en el Cielo.

León Suárez Palomares.