sábado, 27 de junio de 2009

Despedida del Padre Domingo

Vivo recuerdo y obligada gratitud

Padre Domingo Conesa

Granada, 28 de junio de 2009

“Algo se muere en el alma cuando un amigo se va

Así canta el pueblo sencillo con sana y sabia filosofía. Este es también nuestro canto ante la partida del Padre Domingo Conesa.

Pero no se va un amigo, porque su corazón se queda con nosotros para siempre; un corazón que late junto al de nuestra madre la Santísima Virgen de la Cabeza, y al que miles de peregrinos llenaron de ilusión todas nuestras calzadas.

El Padre Domingo no se va, queda muy vivo en su ejemplar testimonio de religioso trinitario; en su amor y devoción a la Virgen Morenita; en el Magisterio de Orientación de cuantos buscan a Dios en este Monte Santo, en la renovación acertada de estos bellos parajes que cantan la gloria de María; en la transformación y embellecimiento del Santuario donde el cielo se une con la tierra, en la fidelidad y compromiso incansable a numerosas iniciativas y realizaciones.

En esta etapa prolongada y luminosa como Superior del Real Santuario de la Virgen de la Cabeza, el Padre Domingo ha vivido felices acontecimientos en la peregrinación de la Virgen de la Cabeza por las tierras del Santo Reino y en la culminación de este año jubilar de la Coronación de la Patrona de Andujar y de la Diócesis de Jaén.

La Virgen de la Cabeza dos veces coronada como nuestra Reina y Señora será para él feliz Puerta del Cielo.

¡Padre Domingo! La historia sigue y el camino avanza entre luchas y contradicciones. Ahora vas a tomar otra dirección dentro de la obediencia de la Orden Trinitaria, para que esta gloriosa Institución siga sirviendo a la Iglesia con fidelidad a Jesucristo y amor a la Virgen María. Cuenta siempre con la fuerza de nuestras oraciones y cariño.

Quiero terminar haciendo referencia al canto inicial:

“Algo se muere en el alma cuando un amigo se va”

Pero en este caso el amigo no se va, porque su corazón se queda y late con el nuestro.

¡Viva la Virgen de la Cabeza!