lunes, 31 de marzo de 2008

Como Tú ninguna

Para Tí, Virgen de la Cabeza, porque
como Tú ninguna.
Estrella sublime de Andalucía
morena de juncal y de luna,
de belleza y gracia iliturgitana,
patrona de Jaén y la serranía.

Pero como Tú ninguna,
porque Tú eres jara divina,
que alegra los caminos del alba
y también alcázar celestial
entre ríos milenarios
por cuyos cauces navega,
entre espumas recamadas
la flor escogida de la eterna Trinidad.

Pero como Tú ninguna,
porque Tú eres baluarte
del candor y la ternura,
en el mástil de la sierra,
jardín de paz y ventura,
y eres oliva centenaria,
y eres guía del cielo,
y eres cristal de sus aguas,
y eres color que embriaga la serranía,
y eres sombra del peregrino,
y eres rosa perfumada,
y eres campana que repica con alegría,
y eres copla de sentires,
y eres bálsamo de nuestras heridas,
y eres faro entre escarpados montes,
y eres madroño de divinos rubíes
y eres escudo de realeza y gloria,
y eres ave del cielo que trazas senderos de paz,
y eres roca viva donde descansa la fe,
y eres manantial de dulzura y amor maternal.

Por eso a Tí, Virgen de la Cabeza,
tallada en el olivar del cielo
con las gubias celestiales
del bronce y del barro santo,
te hicieron la Soberana
de las Legiones Divinas,
te coronaron de estrellas y oro
te proclamaron Aceituna Bendita
y te nombraron Patrona del Santo Reino
y te bajaron los ángeles
para dejarte en el Cabezo

Por eso Reinas, habrá
pero como Tú ¡Ninguna!

Juan Barranco Pérez.
Año de 1997

Este texto ha sido adaptado por D. Juan Barranco Pérez a partir del Pregón de la Semana Santa de Sevilla de 1956, original de D. Antonio Rodríguez Buzón.